Miro tu figura de mujer
que embriaga mis sentidos
que llena el vacío
de mi complicado ser
y me digo a mí mismo
que mi amor por vos
jamás se dará por vencido.
Cuando te miro
me transporto al espacio
convirtiéndome
en un pájaro
o en un alado corcel
que vuela
y se alimenta
de estrellas...
Siento que sos un ángel
disfrazado de mujer
que se desvela
cuidando mis sueños
y fortaleciendo mi fe.
Sin temor a equivocarme
puedo decir de un modo
circunspecto
que sos mi mundo perfecto...
Adolfo César (NAZARENO)