Dolor que lacera mi alma
inmenso surco profundo
prueba continua y amarga
ardor que quema Y no consume
Heme aquí lánguida figura
Que espera un remedio del alma
que se busca y no se encuentra
que se espera y nunca llega.
Este dolor que me arrastra
A la inmensidad del océano
A la profundidad de los mares
Sin riberas ni refugio.
Te pido que vengas señor
Que desciendas sobre mí
Que restañes mis heridas
Y que me lleves contigo........