Yo que me despierto pensando en lo que no fue,
es lo que tiene trabajar con las armas del querer,
y aunque se que ya, no existe lo que fuimos una vez,
anoche al verte feliz, me alegré de volverte a ver.
Hoy han pasado dos años desde aquel ayer,
odio tener que conjugar en pasado el verbo haber,
pero anoche en aquel bar te volví a ver,
y me he dado cuenta de que me cuesta tanto disimular.
Nuestro ultimo adiós fue aquel febrero a la hora del té,
nuestros besos tenían el sabor amargo y dulce de un café,
nuestra historia terminaba ya, sabía que no te volvería a ver,
me diste mil canciones para escribir en un santiamén.
Y aunque sé que lo nuestro es imposible ya,
a veces me pregunto si todavía piensas en mi,
y si me lo preguntas a mi, la respuesta es si,
ya no se como seguir esto sin salir a correr,
y buscarte por la ciudad, preguntarte si eres feliz.