rapidamente,
y como llegaron se fueron
asi, de repente,
todos me dejaron algo
aparte de sus dulces bocas
las ganas de seguir amando
sin importar mis derrotas,
y en mis noches de soledad
cuando los fantasmas
gritan sus nombres
me duermo borracho
de penas y sueño
con nuevos amores.
TR
Febrero 2010