Encomiable labor de almas generosas,
Grandeza inquebrantable expresada en su ser,
Corazones decididos para no retroceder,
Abnegación inigualable de rutinas peligrosas.
Salen con sus cascos en horas tormentosas,
desconociendo los vaticinios del oráculo,
con amor en sus venas vencen cada obstáculo,
enfrentando a Hefesto y sus llamas fragorosas.
Equipados entre el ruido de sirenas imperiosas.
con disciplina y nervios de acero entran,
donde miedo y destrucción juntos se encuentran
triunfando aún en las situaciones más riesgosas.
Es la labor de bomberos,
dignos caballeros del honor,
hijos de Adán disciplinados,
seres de eterna abnegación.