En los albores de antaño
cuando el mundo era joven
y la sed de conquista
del hombre
peregrinaba en busca
de otras tierras
donde florecían culturas
y riquezas
surgió la ineludible lucha
de identidad
de los pueblos
que resistían a ser dominados
o esclavizados,
que con un sagrado grito
en un himno
y un derecho natural
demandaban su libertad
interna y externa
hecho histórico
que no hay que olvidar.
El colonialismo,
las ambiciones desmedidas
y las guerras
deben quedar atrás...
Adolfo César (NAZARENO)