Se que algún día te encontraré;
caballero con armadura de oro, llegaras a mí
en corcel blanco; bien aventurado soñador,
amante, novio, poeta, cazador de dragones.
Sólo entonces me encontraré en el reflejo de tus bellos
ojos el alma más pura y cristalina que jamás habría imaginado,
besarás mis labios cuyo primer beso sellará;
mi alma triste y vagabunda a la tuya.
Siendo así completamente tuya...