Amo
como el poeta ama sus versos
compuestos en silencio,
con suavidad y ardor quietos
respirando el límite
entre razón y utopía.
‘Amo con delirio’…
Beneplácito de equilibrio
en mis largos días…
Me lleno de ansiedad nocturna
entre palpes y caricias;
Deseando desvelos y malicia,
sintiendo tu cuerpo tatuado por mis labios;
pecho, manos, nuca, vientre:
´demarco tu geografía´.
Amo cantando liras,
rasgando el susurro de la noche.
Plena… llena de gozos y alegrías.
Y así
como el horizonte que besa la tierra
apagando la tarde,
Tus tibias manos, en mi piel desnuda,
son poesías…
Amo con verdad,
despida de pudores
y envuelta en fantasías.
(Socorro Maria Lopes)