Cuando la constelación de sagitario
Evoca tu suave respiración
Callando el silencio de la noche
Tus ojos laberintos amorosos del mañana
Irradian la tersura sobre el vientre de la luna
La esperanza como joyas colgadas de tu corazón
Anhela la semilla que se incuba en mis labios
Tú aroma en las entrañas del universo
Arropa palpitante los cálidos espacios de mis brazos
Intima trilogía perfumada de piel, alma y miradas
Con sabor a la promesa de existir mañana.
Te amo bajo la constelación de Sagitario
Encerrando en nuestros cuerpo el amor
Arañando entre besos y caricias las rendijas
Del alma como queriendo violentar
Al dolor sumergidas en las heridas
De Amores pasados.
La borrasca se silencia con tu respiración
El eco de nuestros besos punzantes
Ya sin retorno se clavan en la humanidad
Con zarpazos de caricias evocando el latir
De nuestras constelación.
Cuando mis noches abrazan tu constelación
Cierro mis ojos y me hundo en la oscuridad
De mis miedos.
Mis pasos ciegos van detrás de tu rostro
Del latir de tu corazón, del suave rumor
Como huella que ha dejado tus suspiros.
Quizás el intimo aroma y el sabor de tu piel
Crean un filamento, la hebra de un sueño
De un mañana, de un hoy o tal vez de un nosotros.
Excitan a mis labios labrar con estrellas tu cuerpo
Y con ello anclar en mi piel el susurro de un Te Amo
Que traspase la carne, que rasgue la piel y anide en mí ser
Abro mis ojos con el miedo que el alba
Borre tu constelación anclada en mi piel
Abandonando en mi alma tu dulce aroma
Donde ella murmura un Te Amo, un Nosotros…