¿Sois mujeres, vosotras, también?
¿Sois de aquellas ungidas de musas
que esparcen latidos inmisericordes
en los corazones y en el cielo azul?
Si mujeres sois, aquí me arrodillo.
Alzo mi homenaje contrito, orgulloso.
Diosas, ángeles, agua y frutas.
Sois la vida, mujeres. Sois amor.
No es suficiente la historia del mundo.
Vosotras mecisteis hamacas de luces
en la misma entraña de la eternidad.
Hijas del pecado, madres del perdón.
¿Quién no os ha visto en guerras bravías
luchar junto al hombre de vuestro querer?
Y en la paz gloriosa que habéis conquistado
Os dejan llorar por causa de amar.
Si habéis engendrado palpitar del alma
mereces honores, cantos y poesías.
Yo, os dejo, apenas, mi canto y mi vida,
porque sois mujeres, vosotras, también.