ASI ES MI AMADO… DE CANTAR DE LOS CANTARES
Yo dormía, pero mi corazón velaba
como doncella, que espera al novio
lo llame y, no respondió,
lo busqué y, no lo hallé,
esperé hasta la vigilia de la noche.
Me he desnudado de mi ropa; ¿Cómo me he de vestir?
lave mis pies, ¿Cómo los he de ensuciar?
mi corazón se conmovió dentro de mí…
Pero mi amado se asomó por la ventana,
y me llegó olor a nardos y azafrán,
y me dijo; ven conmigo para desposarte,
y comas conmigo mi pan y miel de higo
me levanté para abrir a mi Amado
y mis manos, gotearon mirra.
Y mis dedos mirra, que corría, sobre el cerrojo
y abrí yo a mi Amado; pero mi Amado se había ido
y tras su hablar salió mi alma,
lo busqué y no lo hallé, lo llamé y no respondió
me hallaron los guardas de la ciudad, y me golpearon
me dejaron herida, y me despojaron, de mi manto
y nadie me levantó, ni me curó…
Y me preguntaron ¿Quién es tu Amado?
mi Amado es blanco y rubio, señalado entre diez mil,
su cabeza, como oro finísimo, sus cabellos crespos,
negros como el cuervo, sus ojos como de palomas,
junto a arroyos de aguas, que se lavan con leche,
y a la perfección colocados,
sus mejillas, como una Hera, de especies aromáticas,
como fragantes flores,
sus labios como mirra, que destilan mirra fragante
sus manos, como anillo de oro engastado de jacintos;
su cuerpo, como claro marfil, cubierto de zafiros.
sus piernas, como columnas de mármol fundadas,
sobre basas de oro fino;
su aspecto como el Líbano, escogido como los cedros
su paladar, dulcísimo, y todo el codiciable,
así es mi Amado, buscadle, así le halláis,
házmelo saber, para ir… tras el, porque es mi Amado
Mi amado es mío, y yo soy suya… Es mi señor Jesucristo
Alicia Pérez Hernández... México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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