En los pliegues de mi carne
fue tu vida en mi creciendo,
capullito de una rosa,
flor en un jardín de invierno.
!Más ! me torne primavera
para acogerte en mi cuerpo
y mi tierra ya de otoño
regué con lluvia de sueños.
Con la mirada del alma
tus pasos vi hacer senderos,
tu boca balbucear palabras
mis brazos te sostuvieron.
Fui descolgando en la noche
la luna para tus dedos,
cuentos robé a las estrellas,
tejí con hilos de anhelos.
Mi voz te cantaba nanas
para acunarte en mi cuerpo,
pero una noche te fuiste
dejaste el vientre desierto.
Y mi piel triste lloraba
lloraba todo mi cuerpo,
con el sabor de las lágrimas
te ofrecí mi último beso.
\"Adiós\" te dijo mi boca
mi herido dolor \" te quiero\"
y volví a cantar la nana
con la que dormía tus sueños.