Desconocedora de muchas cosas,
una pequeña cual botón de rosa
le preguntaba coqueta al Sabedor:
¿Sabes acaso qué tan grande es el amor?
Mmmm…-empezaba a responder-
Mira el cielo, ¿Cuántas estrellas puedes ver?
Ella decía: Muchas, gran cantidad.
Todas juntas hacen del Amor la mitad,
pequeña, ¿Te imaginas cuán grande es el mar?
Muy ancho, tan profundo, no…no puedo imaginar
Pues, si el amor del cielo lloviera,
este mar no sería una gota siquiera;
y el sol, ¿Cuántas veces lo has visto?
Millones, contar no preciso
Le falta luz y le falta calor
para igualar al amor.
-Pregunta sorprendida- ¿¡Tanto así puedes ser?!
Más aún, ya vas a saber,
¿Cuánto tiempo tardaría cubrir con flores al mundo?
No se
Sería un instante para el amor profundo.
Sabedor, cuando estoy sola escucho sonidos lindos,
dime si es música, dime si son trinos.
Tal vez son las notas que hablan de amor,
la música del alma, los trinos del Señor.
…y el que siente amor…¿Ríe o llora?
ah…mi pequeña soñadora,
quien ama, tanto ríe, llora y canta,
llena de fantasía la vida, la encanta.
-La pequeña sonriente con gesto coqueto
dice al Sabedor: ¿Te cuento un secreto?
¿Cuál, a ver…qué me vas a contar?
Que estoy feliz…¡Ya se amar!
-Y con místico enlace enviado del cielo,
en su cabecita, cae blanco el velo
y de magia y estrellas la envuelve
que ante los ojos del Sabedor
en una preciosa mujercita vuelve
trayendo divina misión del Señor,
que se unan por siempre
La Pequeña y el Sabedor.
Derechos de Autor por J. Plinio López S.