Señor, que vida das en abundancia,
A los seres que confían en Ti
No te pido un milagro para mí
Para que premies mi perseverancia
De siervo cumplidor de tus mandatos.
No, Señor, os ruego con humildad
Que a Mab le brindes sacra sanidad
Para que siga disfrutando gratos
Momentos de augusta paz y alegría
Con quienes la aman, consienten y admiran
Desde lejos y en su Brasil amado.
Así las luces de su poesía
Con romántico lirismo suspiran
En el salubre y cariñoso prado.