Luzco para ti mi anhelo; mi mejor gala,
Esperando una sonrisa, una mirada;
Y me bendices con un huracanado beso
Inusitado, esplendoroso; a tu llegada.
Me he cobijado bajo tu estallido inicio
De unos momentos febriles e inquietantes,
Que me han llevado a la adolescencia delirante
Al tener de ti dulces fragores.
Es para mí ahora, un cobertizo de oro
Éste imanador de coros y colores;
Frente al amanecido brillante azul marino
Que colma de luz centelleante nuestros amores.
Para nada te he sentido en verdad ausente
Fueron sí angustiosos momento alucinantes,
Que hicieron de la fantasía tormento de la mente
Cegados ya con tu presencia exquisitamente seductora.
Celebra así el mar de mil colores
Tu presencia y tu anuencia,
Al poder tener al fin el horizonte
Al alcance de mis ansias esta noche.
Theo Corona
Sept., 4, 2014