Ojalá el tiempo se detuviera
en el instante preciso de una mirada;
en el instante mágico de una sonrisa;
en el dulce instante de de un beso;
en el instante supremo del amor.
Pero yo atrapé el recuerdo de una mirada;
el recuerdo mágico de una sonrisa;
el dulce embeleso y el sabor de unos labios
en el instante supremo del amor.
Y llevo en mis ojos su mirada
aunque no me produzca una sonrisa
aunque no tenga más un beso
ni vuelva a vivir el momento del amor.