Cuantos celulares hay en esta casa,
variados colores, en ampliada gama
negros, blancos, azulados, grises
repican sus tonos, sin tiempo, sin pausa
Mensajes de texto, sinfin de llamadas,
infinitas variables, que mi oído espantan,
suenan y suenan, mas nunca se callan,
mi escaso entender al punto rebasan.
Ignorancia mía, a modernas pautas.
que suenan y suenan, pero ¡Cuantas, cuantas!
por mi, no preguntan, ¡no existe la causa!!
de saber mi suerte, o si ando en la mala.
Dijesen un ¡Hola!, ¿Cómo estas amigo?
alguien que pregunte, si aun estoy vivo
si salgo en las noches a contar estrellas
o solo en las sombras recorro caminos.
Si alguien me llamara en tan triste día,
pudiera contarle que aun cultivo rosas
huelo sus perfumes, me enredo en sus hojas.
llenando mis ojos de sana alegría.
Que no estoy tan solo, junto a sus aromas
envueltas de rocío, siento compañía
que en altas macetas florecen jazmines
en el patio añejo que a todos reunía.
Que en el entramado de hierros oscuros
se enredan recuerdos cubriendo ventanas
esperando al sol en largas madrugadas,
que una copia absurda de jardín, existe todavía.
Contar que aun a veces, recito poemas
que en largas caminatas solíamos cantar,
vejeces impensadas que nunca llegarían
juventudes que eternas se solia ostentar.
Azuladas mariposas llevadas por el viento,
en sus alas se fueron, amigos tan queridos
rumbo a la eternidad, que no es olvido,
tal vez hacia la luz, hacia otra vida.
¿PREGUNTO, Se podrá?.Tal vez un día,
dadas las nuevas pautas alguna línea al cielo
pudieran conectar y oir el riiiiiiigrineo
y alguna voz amiga que diga al otro lado
Con el viejo de casa,, ¿me puede usted Pasar?
Nicolas Ferreira Lamaita