Managua, 5 de septiembre 2014
Era casi entrada la tarde,
una humedad que cala los huesos.
Es invierno, no llueve,
pero está nublado.
Este sentimiento que me atrapa
con las nubes oscuras,
¿Cuándo podré contenerlo?
Este amor de ausencias,
alimentado en la distancia
con solo el recuerdo que asoma y
una vaga sonrisa maliciosa
que llega a mi mente.
Este presentimiento mío,
ese que me dice que no me recuerdas,
¿Cómo me lo apartaré?
Sé que todo es mentira,
que este presentimiento es temor
y no seguridad, que tú me amas,
que me ansías tanto como yo.
Amor de ausencias y presentimientos:
¡Machalá lagarto!
Lo espanto para traerte hasta aquí
y llenarme de la certeza de que me esperas
y me amas con todo tu corazón,
como yo, como yo te amo a ti.