Dulce ilusiones de primavera
que de amor son las primeras,
que al atardecer se adorna el cielo
con la frase de te quiero,
de testigo hay una
que lleva por nombre luna,
a las declaraciones de jòvenes enamorados
que con el cantar de las aves quedan hipnotizados.
El enamorado trae una rosa
a su novia hermosa,
para proponerle que comparta sus vidas
entre tristezas y alegrìas,
tu dulce amada mìa
que una mirada me haces soñar
y con una sonrisa me haces volar,
¿conmigo te querrías casar?
este pobre desgraciado
que se ha enamorado
es feliz al saber que me has aceptado.