Es a mi gran Dios, mi Creador
que le pido me dé muchas fuerzas
para sobrellevar el peso de las pruebas
que gastan mi cuerpo
y mi fe merman.
Te pido Padre mío, no me sueltes más
a ti he acudido en busca de refugio
y ha mis súplicas has respondido
Abriste tus brazos hacia mí de nuevo
No sabes el amor y agradecimiento que te tengo.
Me rescataste del lodo de decepciones
de esa basura de desilusiones
que, por mis errores, creí merecer
pero tu misericordia me mostraste
y me regalaste un nuevo amanecer
Abrázame con tu inminente calor
envuélveme con tu calidez
pues el invierno se quedó mucho tiempo
y ha enfriado mi alma y mi ser.
Déjame caminar de nuevo
por las noches estrelladas
hazme salir de la madriguera
para disfrutar de lo que hay allá afuera.
Tu creación, tus pensamientos
son inexcusables, Padre Eterno
Si no hubiera esta brecha que nos separa
te abrazaría para no soltarte de nuevo.
Que todos sepan cuan Grande
y lleno de bondad tú eres
al abatido que clama por ayuda
tu mano amorosa le tiendes
Feliz, ¡Dichoso! el humano que llegue a conocerte.
Acepta humildemente estos versos para ti
Vienen del corazón, aunque tú ya conocías
lo que yo quería decir,
pues Tú, mejor que nadie
entiende mi dolor, mi amor y mi sentir.