Seria bueno que se cayera el pan
Y se quebrara el hambre.
A todas horas me llegas puntual
Más atrasada también te presentas
Y cuándo llegas tardé es porque duermo,
Te estancas y me tocas con él ruido.
Es tiempo del trigo, del maíz en masa,
Es tiempo de está hambre que no se apaga,
Esta saeta ya no borra el mies
Y se aviva la noche, boca vacía
Dame la simiente de vuestra cena,
Dios del calmante ¡calmame éste vició
De hambre! Dame a conocer los hospicios
Mi pómulo tú lo miras, como la
Amena oración que te dedico y
Me das el pan que no me quiebra el hambre