Marc Tellez Gonzalez

Nace la bestia.

 

 

Nace la bestia, nace el monstruo, nace lo inaudito, lo que pocos podemos ver, lo que nadie ha sentido jamás, lo que en vida desaprovéchamos, lo que nunca escuchamos, eso que desechamos como lo inservible, puedo jurar que es enorme e incalculable.

 

Para muchos desconocido tanto como para pocos semejante a sus sentidos.

 

¡No sólo es la bestia!

 

¿Será un bosque?

 

¿Será un río?

 

¿O lo que hoy vivo?

 

 ¡No lo sé!

 

¡No lo puedo detener!

 

¡Tan poco lo puedo ver!

 

Pero lo escucho poderoso en el sonido sordo de los demás.

 

Nunca pensé que existiera, que pudiera estar tan cerca de mí y que fuera así.

 

Me pierdo en la oscuridad de la nada, como se pierde la voz de quien grita estando solo.

 

Sólo me rodea ese monstruo esa bestia, invisible y poderosa.

 

¡A una así no tengo miedo!

 

Sólo siento como poco a poco se apodera de mí y recorre cada punto, cada sentido, adormeciendo mis dedos, adormeciendo mi cuerpo.

 

¡Pero aun así no tengo miedo!

 

Sólo estamos la bestia y yo, sólo muros me rodean y mi aliado es mi cuerpo mis manos y pensamientos.

 

De momento me detengo y mi cuerpo se vuelve estático, mis sentidos se desbordan y no entiendo como puede ser eso que en este momento le llamo bestia le llamo monstruo.

 

¿Cómo saber descífrarlo?

 

Si no lo puedo ver, si sólo lo puedo sentir, como el aire que alimenta mis pulmones como el aire que hoy me da vida, como el suelo que me sostiene bajo las plantas de mis pies.

 

Como la luz que nos da día o la oscuridad que nos da noche. Como los pensamientos que me hacen ser yo, que me hacen ser libre como el viento.

 

Si esa bestia, si ese monstruo es lo que imagino y siento, es diferente a lo que un día pensé.

 

Porque pensaba en ese monstruo en esa bestia, en un sentido diferente, y pensaba que era más débil, más pequeño, por el hecho de confundirlo con sentimientos que a hora no son tan grandes, que si los mido con este monstruo con esta bestia sólo puedo decir que estaba equivocado.

 

Si puedes descifrar que es esa bestia, ese monstruo, puedo asegurar, que vives y sientes más de lo que los demás sienten y piensan por ti.

 

 

 

-Marc Téllez González-