El viejo tonel dormitaba
silenciosos sus maderos
que la bodega guardaba
entre lagares de cuero.
Un fudre hizo tronar
su voz de cancerbero,
ya que sus duelas roídas
por el paso de los tiempos
cayeron todas abatida
entre golpes y lamentos.
\"YO\" que fuí un señor
de esta casa con respeto
tengo que pagar tributo
rodando por este suelo.
Una gamela escondida
junto a un embudo de lata
escucharon entretenidas
las últimas de sus bravatas.
Y un escobajo viejo
recuerdo de la vendimia
pensaba a sus adentros
¡Como los grandes terminan!