El Empacó todo lo que quería,
Casi su vida entera se llevaba,
No pensó siquiera si volvería
Ni miró a quien muy fijo lo miraba.
Y se marchó lleno de esperanza,
Poniendo cielo, tierra y distancia,
Ella lo vió hasta donde ver alcanza,
Sola, en el verdor de su estancia.
Le dejó colgado el retorno que hiere
El que se mira Entre un posible y un jamás,
Quedó triste vestida de intemperie
-pensó que también la quería- quizás.
Un árbol por techo que la cobija
Un tal vez en su plato la alimenta
en el camino la mirada fija
Quedó de amor y de cariño hambrienta.
Enfermó de tristeza y de congoja
Su piel canela perdió pelaje
Su vida poco a poco se deshoja
La muerte tiene listo su pasaje.
Yo adopté su soledad y sus males
Para darle amor, un hogar de verdad,
Cambié su tristeza por carnavales
Y su congoja en plena felicidad.
Un buen galeno pronto vino a verla
Le Trajo salud y vida como antes,
Nunca él ni la muerte podrán tenerla
Ni la verán de vida rebosante.
Ahora salta y corre, está contenta
Tiene un hogar, amigos, comida y amor
Ahora sólo quiere que la consienta
No le falta nada, ahora está mejor.
Derechos de autor por J. Plinio López S.