Estando cerca,
el aire de mis sentidos
se llena de música lumínica
y sobre los campos de tu Verbo
se ve danzar a mi Luna,
sumisa,
enredada en tu azulado fuego…
Con movimiento instintivo
mi Silencio se une al de tus labios,
que allana los suspiros,
sostenidos con locura por mi canto…
Me fascina
atravesar el halo de misterios
que fecunda tu respiro,
porque en trance invulnerable
recibo un aguacero de destellos infinitos…
En mercurio trasmutan mis peces
y navego tu suelo galáctico,
descolgada del tiempo…
Entrelazadas con mi cuerpo
las líneas de tu Tacto,
trazan el itinerario perfecto
para eternamente hallarnos…