Voy saliendo rumbo al pueblo
en busca de las parrandas
me llevo completo el sueldo
y bien sobradas mis ganas.
Ya tengo listo el sombrero
y mi camisa de cuadro,
ir al llano es lo que quiero
para gozar los parrandos.
Esas fiestas pueblerinas
de verdad alegran mi alma
allá la gente se anima
y la dicha es la que manda.
Vamos, vamos, mi compadre
la música nos espera
allá se olvida hasta el hambre
oyendo el arpa llanera.
Esas tardes animadas,
esas noches sin descanso
son grandes parrandeadas
con la música del campo.
y cuando todo termine
me regreso a la ciudad,
pidiendo a Dios ilumine
el camino a transitar.
Si tengo vida y salud,
para el año venidero,
con total exactitud
regreso al pueblo llanero.
Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela