Espero que el viento rosa pequeña
doble ramillas de tus pétalos
para entonces ser labio de agua
enredándome a tu boca de mañana.
Que te hagas viento eterno en la marca
hasta sentir tus pies trepando sobre los míos,
en esta arena de olas seas lluvia desnuda
cerrándote en mi boca con tus amplios labios
y te desates en tormenta,
fluido en descenso del cielo
paseando tus colinas sobre mi pecho.
Redonda cintura de luna que contemplo
desde los cerros más altos del firmamento
mientras te mido - distancia de siembra-,
hasta inclinar mi boca en el profundo alimento
que llevan tus raíces emergidas de la tierra.
Siendo vuelo de mariposa sobre mis palmas en sigilo
y subiendo a mis labios de latido
enmudeces la contemplación magna de capullos desvestidos.