Sunny Starr

Almas Gemelas equivocadas

Miro tus ojos y, aùn descubro en ellos la belleza de tu alma.

Aquella alma a la que la mìa ama profundamente,

desde hace una eternidad.

Con la fuerza de un gran torbellino y la dulzura de la màs deliciosa miel.

 

Tu alma y la mìa que se han amado.

Y que continuaràn asì por tiempos infinitos.

 

Pero que estàn encerradas.

En cuerpos que tambièn se aman.

Y en mentes que se destruyen en cada palabra.

 

Cada dìa juntos se volvìa insoportable.

Cada hora nos consumìa en la completa desesperaciòn.

Solo querìamos alejarnos o dejar de hablar.

 

¿Por què, por què vida mìa?

Tù y yo solamente èramos felices al abrazarnos.

Y al besarnos nuestras almas se liberaban

y felices viajaban hacia el hermoso paraìso.

 

En cada beso y en cada caricia no habìa nada màs que amor.

¡¡Benditos momentos llenos de dicha y pasiòn!!

Tus brazos aprisionàndome, sabièndote dueño de mì.

 

Y al soltarme, de nuevo nos miràbamos como extraños.

Los dos teniendo ideas tan distintas.

Peleando siempre a la hora de conversar.

Queriendo alejarnos para siempre.

 

Y terminando entonces con la relaciòn.

Pero aùn asì, miro tus ojos, descubriendo en ellos tu alma.

Lo cual llena a la mìa de emociòn.

Y me doy cuenta de que el amor por ti, en mì continùa...

 

A veces como una maldiciòn.