Hugo Emilio Ocanto

El caso de Thomas Brown (Relato - 2a parte) Autor: Ramón C. Infanzón - Interpreta: Hugo Emilio Ocanto

El Caso de Thomas Brown

( Segunda parte ) 

 

-- Tranquilo, amigo. Esto se aclarará. No debes desesperar.

Eres inocente, te creo. Saldrás libre, ya lo verás.

Jimmy Hamilton se despidió de su amigo con lágrimas en los ojos.

Se fue de allí sin apenas mirarle. La emoción le embargaba

y estaba a punto de derrumbarse. No quería que Tom pudiera

verle en ese estado, y se marchó precipitadamente. Sabía que

era muy difícil poder ayudar a su amigo; sería como chocar

contra un muro imposible de salvar, pero tenía que intentarlo.

Entonces se le ocurrió la idea de reunirse con un grupo de sus

compañeros más allegados y les pidió que les avisaran de cualquier

información que pudieran conseguir, por pequeña e insignificante que

fuera.

El segundo paso sería entrevistarse con el abogado de Tom.

Necesitaba saber si había alguna posibilidad de reabrir el caso.

Su visita al abogado no había sido en vano. Había logrado una

valiosa información que le mantuvo pensativo durante algún

tiempo. La Juez que había dictado la sentencia de su amigo,

era su antigua novia, una rubia muy atractiva y muy coqueta.

Una mujer muy inteligente y seductora. Tom había roto con ella

unas semanas antes, pero... ¿qué podría tener esto que ver con

la condena de su amigo? Nada, esto no tiene sentido, repetía

una y otra vez; Tom aparece en la grabación. Es él, no hay duda.

Pasaban los días y todo seguía igual; entretanto, se acercaba la

fecha en que tendría lugar la ejecución de Thomas. Ni un solo

detalle que arrojara algo de luz sobre aquel oscuro asunto.

Jimmy se sentía cansado, sin fuerzas. Había tenido que alternar

el agotador servicio con varias interrogaciones a los vecinos de

la zona del crimen. Llegó a su casa y no hubo tiempo para más.

Se quedó profundamente dormido.

Despertó sobresaltado. El teléfono sonaba y se tiró de la cama

para atender la llamada.

Aquel día, era sábado; Jimmy desbordaba alegría. El caso de

su buen amigo podría estar solucionado en pocos días. Así se

lo comunicó ese mismo día al visitarlo.

--¿Estás seguro?, le preguntaba Tom insistentemente, mientras

sentía una agitación poco habitual en él, que hizo brotar unas

lágrimas

que luego se convirtieron en un sollozo incontrolable.

--Calma, calma. Jimmy le abrazaba y le daba unas palmadas

en la espalda. -Sí, estoy seguro, respondió Jimmy -¿Recuerdas

el robo en el almacén?

 

 

......

 

Autor: Ramón Candelaria Infanzón ( Soñador Secreto )

06 de septiembre de 2014

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