Alexander Elías

Casiopea

Todos llevamos una estrella en el interior,
las del cielo están a la altura de nuestros ojos
y su distancia es reflejo del propio solipsismo,
eco de nuestros rutilantes destellos,
luminaria y monólogo de las piedras del camino.

Silencio,
una nube de arpegios llueve
y las notas como lucecitas destellan,
yo he visto tu estelar armonía
lo mismo que tu caótico orbe
en el llanto de tu luminosidad,

Todos llevamos un cielo en el interior
de estrellas a la altura de nuestro corazón,
sin distancia o reflejo de solipsismo,
onda de nuestros destellos rutilantes
y somos más que piedras del camino.

Silencio,
un sol de acordes llueve
y las gotas de canícula destellan,
yo sé sudar tu estelar anatomía 
a la par de tu caótica emoción
en el jadear radiante de tu luminosidad.