Un cruce de miradas fueron suficiente para entender, que entre tú y yo, algo nuevo empezaba a nacer….y supe que era ternura el día que tus manos acariciaban mi cara, mis manos, mi pelo…y entendí que era amor cuando tus brazos estrecharon mi cuerpo…y descubrí en aquel beso, que al amor le acompañaba la pasión… porque mis manos sujetaban a mi corazón a punto de estallar…. clavaste tu mirada atravesando mi alma empapada en lagrimas…. Fue entonces que yo te pregunte ¿Me quieres? No podías hablar, tu cabeza asintió, pero tus ojos se adelantaron a darme la respuesta….y por qué me quieres, volví a preguntarte… No lo sé, y nos fundimos en otro beso dulce, intenso…. susurraste un te quiero y aun tengo el eco de tu voz resonando en mis oídos…Han pasado los años y guardo un dolor consentido que me produce esa angustia sin poderla curar….Atrás queda tu acostumbrado silencio….la lenta agonía de un tiempo distante y perdido….los poemas que dejé de escribirte ….Atrás queda lo que nunca te dije….quizás porque nunca me atreví a decirte un definitivo adiós….quizás porque nunca supe decir te necesito….Atrás queda la casa que invente para los dos junto al jardín de nuestros sueños….Y tú, en el origen de este poema, y en el olvido, de todo lo que para mi….significaste.