Un día soleado de verano,
iniciamos una ruta de senderismo
desde Torla, villa del pirineo aragonés (Huesca)
para visitar un hermoso parque natural,
declarado patrimonio de la humanidad.
Salimos cogidos por la mano
desde el valle de Ordesa, hermosa llanura verde,
penetramos por los bosques de pinos y hayedos,
acariciados por los rayos del sol,
andamos por un largo sendero
y nuestro amor resplandecía.
Nos detuvimos después de caminar 1,5 horas
en la impresionante cascada del estrecho,
bebimos sedientos varios chorros
y aliviamos con caricias de agua fría
el sudor de nuestras frentes.
Nos acurrucamos bajo la sombra de un hayedo,
acompañados por el canto de amor de los jilgueros,
que se cobijaban en su intimidad.
Nos dimos un tierno y cariñoso beso,
una ola de felicidad invadía nuestro ser.
La hermosura del paisaje verde y exuberante
acompañaba a nuestro amor.
Continuamos caminando juntos durante 5 horas más
por la ruta del río Ara con sus cascadas
hasta llegar al más impresionante salto de agua” La cola de caballo”,
atravesando valles de hayedos y robledales
llegamos al paraíso
con nuestros besos y caricias apasionados.
Nos sentamos a descansar en una gran roca
Y tras contemplar un espléndido paisaje
te dije nuestro amor debe caminar siempre por bellos senderos,
me acariciaste con una dulce mirada,
tus ojos hablaban el lenguaje del amor,
tus labios me besaron con pasión.