Tu si que eres bonita siempre
que pasas por delante de la
imagen de Santa Lucía, dices,
querida amiga cuanto sufriste
en esta vida. Que jovencita
eras cuando te quitaron la
vista, porque tu no hiciste da-
ño a nadie. Que bonita eres
que ahora estás en el Cielo,
estoy segurísima. Estas acom
pañada y rodeada de esas co-
sas tan bonitas como la Virgen
María y los angelitos del cielo
que dicen siempre \"Ave María
Purísima, sin pecado concebida\"
y si le rezas un Ave María le re-
galas una rosa encarnada que
nunca se marchita, pues yo así lo
creo y lo escribo con mucho cariño
y ¿será verdad, amigos míos? por
que yo quiero que esté contenta
porque las rosas son muy bonitas
y perfumadas y el rocío de las rosas
es para mí lo más bonito. Yo si le re
zo todos los días para que las reciba
envueltas con todo mi amor. Y que
amor tan grande le tengo yo a esa
Virgencita que es madre de todos y
todos tenemos que quererla tanto a Ella
como Ella nos quiere a nosotros.