Mirando el suelo
el reverso de las piedras
trae escrita una nota...
Anunciando nuestros versos
en perfume de arcoíris,
donde la noche
vestida de bosque
nos lleve de marcha
con la elegante dama,
donde las letras caigan
en nuestros paladares
sedientos en la espera
fugitiva de concretar
un bello ocaso
en miel de amaneceres...
!En que la hierba se reúna
a contemplar furtiva
aquella sempiterna
unión de tú mi Soledad
y yo el cuerpo en vida!.