Hoy me puse a mirar el espejo de la sala,
hace cuarenta y cinco años que está allí,
Le noté unas pequeñas manchas de humedad en sus costados,
como diminutas lunas, redondas sin luz...Muertas.
y una sensación de sombra y oscuridad en su centro.
De todas formas debo reconocer, que yo he envejecido mucho más rápido que el,
Los espejos, son a las personas, como los perros a la vida, hay que contar de siete por uno.
Digo....me parece.
L.M