Hoy abrí la puerta
de ese armario tan temido,
viejo cedro con olor a muerta,
escápulo guardián de mis tesoros
y fuente de las aguas de mi lloro.
¿Que foro
fatal
en mi verdugo te erigiera
que así con sal
mi corazon curtieras?
Fueron tus ojos de obsidiana los que hicieron
añicos los sueños que en sombras se deshacen
y que demonios de celos me amenacen
con perpetuarme a una carreta de martirios.
Fué tu presencia que un dia me inundara
como luz que se desprende de la esfera
candente de un sol que luego se apagara,
dejando en penumbras lo que fuera
un bello anhelo que el amor pariera
con gemidos de loor por la bonanza
de ver surgir sus tiernos cohollos de esperanza.
Nadie muere por nada
lo sabía,
ni puede una noche
hacer un dia,
la mano que se tiende emocionada
y dá
mas tarde pedirá
mas de lo que dió la desgraciada.
La jaula que al pájaro contiene
es cárcel aunque sea de oro
y el dueño de la misma te previene
que para comer tu tienes
que ser un plumífero Canoro
o al menos parlotear como lo hace el Loro....
En los coliseos de la vida
salimos a luchar cual Gladiadores,
y es cosa harto sabida
que no siempre el vencedor se lleva los honores:
es el César quien pulgar en ristre
decide si te quedas o te fuistes.
Así la mujer recatada o sin pudor
se yergue como Reyna omnipotente
actuando como Juez o vil verdugo,
después la hará de enterrador
inhumando tu cadaver pestilente
cunado ya le ha sorbido todo el jugo....
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Por eso hoy que abrí la puerta
de ese armario tan temido,
viejo cedro con olor a muerta
y de barníz ennegrecido
volví a cerrarlo
y con los recuerdos que cual sierpes se deslizan
nublando mi anémica razón
voy a quemarlo
aunque también terminen en cenizas
los restos de mi pobre corazón.......