De noche en mi virar
sobre tu clamorosa vía,
tu cielo es la valía
del sentimiento azulado.
Aquí no puedo perecer
ambiciono mí procurar,
deleitas fina mujer
mi semblante mojar.
Propongo enternecer
el carácter encarnado,
ella empieza a caer.
Del vicio paralizado,
padezco entristecer
con el cristal azulado.