La vida sigue su curso
y no sabemos que nos deparará el futuro
en el destino no sé si creo
pero si en los pequeños indicios
que van indicándonos el camino…
El caso es que a veces andamos tan ciegos
que ni nos paramos a verlos…
Las oportunidades existen
pero a veces pasan de largo
y estamos tan ciegos que no las vemos
o por propia conveniencia
las hacemos a un lado
aunque luego nos lamentemos
y nos quejemos y echemos
la culpa a nuestra mala suerte.
Y es que a veces nos apoltronamos
y nos dejamos estar como estamos
porque nos asustan los cambios
y preferimos lo cómodo y monótono
a lo nuevo y tal vez más arriesgado.
Pero a veces hay que arriesgarse
Y echarle coraje a la vida
valorar lo que se tiene
y tratar de ser objetivo,
pues muchas veces nos confunden
las muchas opiniones que pedimos
por nuestros miedos y cobardía
para luego excusarnos
en lo que nos dijeron los otros.
Y es que hay que ser consecuentes
con lo que buscamos y queremos
para después no reprocharnos
“lo que quizás hubiese sido”….
Pero en el fondo sabemos lo que buscamos
lo que queremos y deseamos
y aunque no siempre lo logremos
¿porqué tan a menudo renunciamos a ello?
Me niego a aceptar todo esto,
nada pierdo si me arriesgo
y apuesto por lo que quiero
pues prefiero morir en el intento
a quejarme y no luchar por lo que deseo.
La quietud y pasividad me espanta
el conformismo lo mando a paseo
la entereza me enamora
y el trabajo y tesón me apasionan,
ilusión no me falta
y de fortaleza y ganas voy sobrada,
luchadora , cabezota e impulsiva
son mis armas en esta vida
que hacen que tire para delante
y nunca me dé por vencida…pues
piedras hay en el camino
con las que tropiece y quizá me caiga
pero no os quepa duda que siempre
buscaré ese algo en lo que apoyarme
y así volver a levantarme,
porque las dificultades me estimulan
y prefiero afrontarlas a negarlas
y esta vida que es muy pilla
suele jugarte malas pasadas
así que si se tuercen las cosas
y me vienen “mal dadas”
intentaré estar preparada
para enfrentarme a ellas
y dar siempre la cara.