Desierto de dudas
Desierto de anhelos
Con las mareas
Llenas de sal
que riegan la arena
se suceden los días
movidos por inercia
maltrecha el alma
recuperando el aliento
perdido en penumbras
de silencios cansados
de tanto hablar
con palabras que se estrellan
contra las rocas
ahora queda un amargo
sentimiento del ciego
que no quiso ver
corazón rebelde
siempre corriendo
y buscando tu calor
apagada la luz
miras sin verme
y no ves
que la impaciencia
por vivir
me mata