DAMSYD

LLUEVE

Perdí el sueño. Lo he perdido en el dulce tono de las gotas cayendo.

 

Allá, en aquel cerro, la tierra y el cielo se tocan, como no hemos de volver a tocarnos...

jamás.

 

En este silencio, sólo la lluvia canta en mi techo su canción de llanto y melancolía.

Pregona tu nombre el viento.

 

Ahora, todo es calma entristecida. Ya no estás y mi vela sigue encendida 

a la espera de la nada que me abraza.

 

He vuelto a sentir la lluvia de tus ojos en la blancura de mi espalda,

y diez dedos de fuego, que con brasas, dibujaron una historia sin final.

 

Marzo ya no existe, se marchó contigo, como cada noche se me va el crepúsculo

al que quise volver inmortal.

 

Y otra vez cae la lluvia junto conmigo. Las madreselvas se han secado ya,

sin importar que... Llueve.

 

H. S. S.