Otra vez deambulo descalza,sobre el manto interminable de la noche,buscando algún sueño vago que me acerque mas a ti,a tus labios que nunca duermen,a tus mareas de amor candente.
Hace frío esta noche y tu estas en el justo lugar donde te pienso,sobre las rocas que se aferran al mar,calladas, he inmóviles.
En las madrugadas severas recurren a mi cama tu risa y tu voz como el canto de una gaviota,para lacerar el alma,y volver espumas lo poco que queda de mi.
Camino sobre adoquines, persiguiendo el rojo de tus cabellos, tus ojos que ya están verdes de tanto soñar, tu llanto escueto que me pregunta si estoy bien sin ti.
Camino cada noche, hasta quedarme sin pasos, sin guía de tanto esperar, y no me quede otro remedio que robar alas para irte a buscar.