Mirándome por dentro
descubrí con ventura
que estabas vos allí
como el espaldar de
un amplio sillón en el que descanso.
Mi estandarte sutil, pero concreto,
comprometido, inteligente.
Cuando veo tu figura
de jóven solvente, sereno,
me envuelve un profundo
sentimiento de satisfacción maternal.
Mi hijo querido, el mayor,
la referencia familiar,
el apoyo filial y fraternal.
Sol vertiente de afectos y caricias.
Siento urgencia en proponerte
que tomes las llaves de las mil puertas,
te mires en el espejo de mi alma
y así sepas,
Todo lo que mamá te ama.
de Blanca Primavera