Marc Tellez Gonzalez

Tenemos que hablar.

 

 

¡Mírame, Tenemos que hablar!


ya la tarde se a apagado y la noche ya comienza.


Quiero decirte lo que nunca pude, lo que por miedo un día casi lo olvidó y que hoy es necesario que escuches de mi, de mi profundo sentido.


Más que palabras de excusa y de triste reproche, prefiero palabras de dos buenos amigos, porque así comenzamos y así nos conocimos y enamorados terminamos, tantas beses rendidos.


Basta de enojó y tristes discusiones, enojos que amarguen el alma y discusiones que no soluciónan nada, basta de ironías y teatros que no suceden.


Sabes... me gusta verte serena, con la gran sonrisa que ilumina tu rostro, que provoca la encantada sutileza de los detalles que en algunos días tú me dabas, yo te daba, para llegar a tus sentimientos, alma y tocar tu corazón.


Por favor recuperemos esa ternura, ese gran romanticismo que nos permite dar una estrella en un detalle.


Más el espejo no miente cuando frente a el nos vemos, el tiempo pasa y date cuenta de los cambios y tristeza que hoy es nuestra congoja en el reflejo, después de haber sido tan entusiastas, divertidos y sobre todo frescos y ocurrentes del amor.


En mis palabras razonarás las respuestas de lo que hoy yo te pido, palabras que sólo intentan desenterrar a los amantes frenéticos que antes fuimos.


Es cierto que hablo mucho de lo que guardo, más sé que tienes cosas que decir y que quieres escuchar para aclarar esas tus dudas; porque al final ese es mi propósito, saber más de lo que esperas de ser de mi, de lo que se ha perdido en la tonta monotonía de nuestros días, ya que es la mejor forma de mejorar para ti.


Sé que no es mucho lo que pides, sé que es tan sencillo y que está en nuestras manos;
Demos tiempo al tiempo, para que esto suceda de nuevo.


Que por ti hoy quiero vivir más de lo que vivimos los mortales enamorados, en está tierra triste de desilusión y tiranía.


Dame nuevamente tu tiempo que yo lo sabré guardar y encontrar tu inspiración para renacer como el ave fénix, en el vuelo de libertad y belleza.
Y en estas mis mismas palabras, esto que hoy te digo es porque sé que te amo más que el amor de nuestro ayer.


Y ten por seguro que siempre podré escucharte, para que me escuches tú y así ser por siempre yo de ti y tú de mí y como siempre un par de tontos, pero fuertemente enamorados.

 

-Marc Téllez González -