Olvida la huella de mis besos plasmadas en tus labios. Buscando momentos de calma en turbulentos recuerdos, que agobian, y que matan.
Vuelve a mi vida pasiva criatura. Recuerda caricias que marcaron mis manos en el desierto de tu piel, que ardían en las dunas de tus caderas. Que eran consumidas por el oasis de tu ser.
Mírame, cayado, sereno que aunque tempestades aguan estragos en mi ser por las ganas de besar tu cuerpo otra vez. Pues escondida y segura en rincones de mi alma estas. No te alejes no te vayas pues aunque el destino nos separa siempre a mi lado tu estarás.
DH 09/12/14