“El cardenal Ignacio Velazco ya se ganó el cielo, a Chávez lo están
esperando en el infierno y por eso Lucifer debe estar preocupado”.
Edison Martínez
Chávez, el tirano que murió de maldad,
Cuando después de horribles sufrimientos
Para expiar sus numerosos crímenes,
Su espíritu maligno abandonó su repugnante cuerpo,
Fue directo al infierno,
Donde Satán preocupado lo esperaba.
Y en vez del cardenal Ignacio Velasco,
Condenado por el déspota al eterno fuego,
A recibirlo fueron, además de Lucifer,
La diabólica Lina Ron, la que quemó,
El 11 de septiembre de 2001,
La bandera norteamericana,
Regocijada, por la destrucción
De las Torres Gemelas de Nueva York
Y la muerte de innumerables inocentes;
El rufián Clodosbaldo Russián,
El infame contralor que inhabilitó a
Líderes democráticos y archivo
Los centenares de expedientes por corrupción
De la familia del chafarote de Sabaneta y
Sus validos; el siniestro Luis Tazcón,
El que con la anuencia de Francisco Carrasquero,
El sumiso presidente del CNE, ahora en el TSJ,
Quien ha dicho que ese tribunal debe estar al servicio
De la mal llamada revolución bolivariana.
El que llamaban Francisco Carrastrero,
Obtuvo todos los nombres de quienes
Firmaron el referéndum revocatorio contra
El tirano que se dijo soldado de Fidel Castro
Para confeccionar la tenebrosa “Lista Tazcón”
Que permitió al oprobioso régimen
Perseguir, acosar, y despedir de sus puestos de trabajo
A millares de humildes venezolanos.
De “Apartheid del siglo XXI” fue titulada la ignominiosa lista,
Todavía vigente.
Y el Diablo Chávez
Le pidió a Lucifer
Que lo llevara a conocer
Sus colegas: Augusto Pinochet, Adolfo Hitler, Benito Mussolini, Herodes,
Nerón, Atila, Fulgencio Batista,
Francisco Franco, Anastasio Somoza,
Rafael Leonidas Trujillo (a) Chapita,
Juan Vicente Gómez,
Idi Amín, Sadam Hussein, Gaddafi,
Osama Ben Laden,
Marcos Pérez y todos los tiranos de la historia.
Y el Diablo lo complació.
Y desde la gloria el cardenal Velasco,
En vez de condenarlo, lo bendecía;
Franklyn Brito, a quien le robó su finca y su vida,
Lo contemplaba con indiferencia.
Y los millares de muertos del 4F y 27F
Observaban cuán cobarde era el tirano.
¡Cómo le suplicaba a Lucifer que edecán suyo lo hiciera
Para librarse de las llamas eternas!
Todo tirano se cree invencible ante el débil
Y se muestra cobarde ante el fuerte.
Así fue el Diablo Chávez en la vida terrenal
E igual comportamiento tuvo en el infierno.