DAMSYD

Carta A Los Ojos Ausentes... Desnudándome el alma.

Amor, hubiera querido no guardar silencio tras todo lo que sucedió...

Cuantas veces grité en mis adentros un Te Amo seguido de tu nombre.

Tú eres el destino de todo lo que expreso calladamente;

de todo cuanto lloro. de todo cuanto anhelo en secreto.

¿Qué importa el tiempo transcurrido?...

Ningún tiempo ha sostenido el peso de mi amor.

Quise no ocultarte nada, quise confesarte que sigues teniendo mi corazón,

el mismo que se fue contigo aquel día; sin embargo me pudo ser egoísta

y negarte la libertad de encontrar en tu vida lo que necesitabas 

y para lo cuál yo estaba impedida en distintas maneras.

¿Recuerdas el dicho aquel que en ocasiones comentamos? 

\"Si amas algo, déjalo libre...\";

si, no escribiré el resto, sabes que no estaba de acuerdo.

Pero, ¡cuánto me ha costado dejarte en libertad!

Y Dios sabe que he luchado vanamente,

que luego de mis batallas me he rendido

y te vuelvo a amar, a amarte igual que en aquellos días.

Has tomado un rumbo que te aleja de mí definitivamente...

lloro, lloré al saberlo, pero lo entiendo y lo acepto,

aunque triste por tu irreparable ausencia,

pero tranquila porque sé que estarás bien,

y porque sé que yo misma lo pedí tantas veces,

hincada ante él, implorándo que desvaneciera tu sufrimiento.

Ruego que de alguna manera sepas que mi amor 

está libre de rencores, que si me mantuve lejos en ocasiones,

era para librar mis propias guerras contra mi sentir

y me he dado cuenta que éstas sólo sirvieron

para que las huéstes del amor me derrotaran

y mi labio volviera a decir:

 

Te Amo, Amor... Te Amo... Eternamente, Te Amo.