Expresión peniforme de
comisuras que se capturan
en cada vuelta discreta.
Puños tensos, hiel en los
labios, manchas de espinas
en pasos retrospectivos.
Retortijón nocturno causado
por estocadas de rosa.
Duelo entre electricidad
y sangre.
Causalidad latente en
páginas marchitas de
miocardio y sangre coagulada.
Espasmo de brazos y piernas.
Ojos locos que buscan una razón,
la fuente,
el arco equivoco que disparo la flecha.
Vomito de jeroglíficos putrefactos,
fermentados, inservibles.
Restos del parásito de alguien más.
Un error,
veneno.
Octavio Aldebarán Márquez.