Caminar, pasear y descansar
dejando que el pensamiento surja sin más
sin obligaciones ni horarios
paseando a buen paso
y cuando me encuentre cansada
sentarme en la arena de la playa
contemplando el mar agitado o calmado
y aspirando ese olor peculiar
a alga marina y sal
que me obliga a respirar
para llenarme de ese olor que me gusta a rabiar
con la bruma del mar
notándola sobre la piel
y el viento si lo hace
enredándome el cabello
ya de por si indomable.
Y si hiciera sol me dejaría
acariciar por él
y que poco a poco fuese bronceando mi tez
Y si por el contrario hubiese niebla
Intentaría divisar el horizonte
todo ello tarareando mil canciones
y mientras las escucho entretenida
observaría todo de manera muy detenida
para cuando ya estuviera descansada
de nuevo reanudar el paso.
Mis paseos no me falten
en la mañana y por la tarde
para por la noche
cansada llegar a casa
donde te espero ansiosa
para por fin cuando llegues
adormilarme entre tus brazos
susurrándote al oído
un te quiero cariño mío.