mateoserafini

Rozando la felicidad

Aceptarme

como extremidad,

como reciclaje,

como cumbre,

como desdichado degradable

para divertirse

con otro respiro

y con el misterio

alzado en mi honor.

pariendo una estrella,

acariciando el pasto,

mimando a un perro.

 

Acepto mi situación,

nuestra situación,

una vida

conociendo

nuestras manos,

oliendo ese jazmín.

 

Aceptarme

como astro,

como átomo único,

indivisible,

moldeado al cincel

de la competencia

de lo absurdo,

gracias a los pulmones

de los árboles

hay excedentes

de puntos de vista.

 

¿Cuántos miran

hacia arriba

como ojos que admiran

el torso que permite

amar al celeste?

soy ese sapo

entonando

el himno a la vida,

eso que no existe,

si para vivir

no hace falta

ser recuerdo.