Gracias a nuestros sueños, logramos lo que somos.
Gracias a nuestros sueños, compartimos dolor y alegría.
Gracias a nuestros sueños, disfrutamos de la vida
y de los dones que Dios nos dá día a día.
Gracias a nuestros sueños, nuestros ideales
se convierten en realidad.
Gracias a nuestros sueños, nos comprometemos
a dar lo mejor de nosotros.
Gracias a nuestros sueños, estamos hoy aquí
para consolidar nuestros proyecto de vida.
Gracias a nuestros sueños, tenemos lña oportunidad
de ayudar a servir a otros seres.
Gracias a nuestros sueños, enfrentamos la realidad
que vivimos, para ser lo que deseamos: mejores seres humanos.
Mario Galindo Castro
7-Septiembre-2014